Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Subprograma de Especialización y Maestría en Lectura y Escritura
Curso: Fundamentos Pedagógicos de la Lectura y la Escritura
Participante: Sorángel Alfonzo
Cohorte:2007-II
Resumen Comentado
I. Bibliografía:
Lerner, D. (1994) “Capacitación en servicio y cambio de propuesta didáctica vigente”, Lectura y Vida, Buenos Aires, Nro 3, 33-41.
II. Vocabulario especializado, concepto y temas de interés en el artículo:
1. Desafíos: Retar, provocar a singular combate, batalla o pelea.
2. Cuasi-ágrafos: medio escritores, les falta para serlo.
3. Innovaciones: Mudar o alterar algo, introduciendo novedades.
4. Alfabetizar: Enseñar a leer y a escribir.
5. Moda: Uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo, o en
determinado país
6. Desvalorización: Quitar valor, consideración o prestigio a alguien o algo.
7. Contrato Didáctico: acuerdo entre docente y alumnos en relación al proceso
de enseñanza aprendizaje que se lleva entre ellos
8. Educandos: Que está recibiendo educación, los alumnos.
9. Transposición didáctica: Transferencia de conocimientos que ocurre entre individuos, con la finalidad de reducir el abismo entre la praxis escolar y la social.
III. Resumen:
En el artículo, “Capacitación en servicio y cambio de propuesta didáctica vigente”, Delia Lerner demuestra los desafíos que la escuela debe alcanzar en relación con la lectura y escritura. En este sentido, la autora ofrece una explicación clara de los desafíos que la escuela debe reconocer para mejorar la enseñanza de la lectura y la escritura, entre los que se pueden mencionar los siguientes: (a) formar usuarios competentes de la lengua escrita y no sujetos que sólo puedan descifrar el sistema de escritura, pues según la autora se trata de lograr que los alumnos lleguen a ser productores de lengua escrita conscientes de la importancia de la comprensión y redacción de textos; (b) formar personas deseosas de adentrarse en los otros mundos posibles que la literatura ofrece; (c) orientar las acciones hacia la formación de usuarios de la escritura, o de personas que sepan comunicarse a través de lo escrito; (d) lograr que la escritura deje de ser en la escuela un objeto de evaluación, para ser un objeto de enseñanza. Así mismo, Delia Lerner desarrolla una crítica sobre la escuela tradicional, estableciendo que la rutina repetitiva y la moda son los polos que la rigen. Mientras que la innovación y la búsqueda de la excelencia se ven retenidas por el modismo, en aplicación de teorías y estrategias sin su debido estudio científico. Seguidamente, la autora invita al cambio de la propuesta didáctica sugiriendo que la capacitación del docente no es suficiente, por razones diversas: (a) la función social del docente está sufriendo una desvalorización, ya que en ocasiones el acceso a revistas y libros especializados es difícil; (b) el docente se queda tradicionalmente con lo aprendido en su historia como alumno; (c) el maestro no es innovador y no propone cambios. Por otra parte, la autora plantea la transposición didáctica, pues señala que este fenómeno sigue viéndose alejado de la realidad, en vista de que lo enseñado en las escuelas se relaciona poco con su práctica social de cada individuo, por tal razón el maestro tiene gran responsabilidad de proveer actividades que favorezcan la presencia en el aula del objeto de conocimiento, tal como a sido socialmente producido. Finalmente, tener un panorama claro del contrato didáctico donde se establecen los derechos y obligaciones de cada uno de los participantes, así como también la posición que debe asumir el docente, la escuela y los alumnos en cuanto al proceso de enseñanza y aprendizaje de la lengua escrita y oral.
IV. Comentario crítico:
A mi juicio, considero pertinente cada posición planteada por la autora Delia Lerner, ya que la enseñanza de la lectura y la escritura es necesariamente un problema de concepción, de poca valoración y de poco conocimiento por parte de los docentes. Así mismo, puede considerarse que la escuela es totalmente tradicional, por la manera como continúa concibiendo a la lectura y la escritura. Actividades que sabemos los maestros, no deben ser vistas como procesos parcializados y fragmentados, donde el simple acto de repetir y repetir tareas ilógicas y con muy poco sentido o peor aún descontextualizadas no logran formar alumnos lectores y escritores competentes. Obviando que se trata de procesos complejos que requieren de una estimulación y una preparación secuencial y progresiva, la lectura y escritura deben asumirse como actividades naturales, funcionales, creativas, participativas y armónicas en el aula. Pro tener la lectura y escritura una dimensión social, se requiere que el maestro enseñe a los niños avalorar ambas actividades para el disfrute de conocimiento individuales y sociales.
El artículo de Lerner me ha permitido comprender la necesidad de reconocer los fundamentos pedagógicos de la lectura y escritura, como persona comprometida con la transformación y la formación integral y multidimensional de los sujetos. Asimismo, los docentes, deben estar llamados a la innovación, democratización y a la búsqueda permanente de la calidad educativa, que implique claridad en los fines, objetivos, procesos y medios que garanticen la apropiación de la lectura y la escritura.
Por otra parte, es necesario proponer dentro del contrato didáctico para el aprendizaje de la lectura y escritura una dimensión intelectual, partiendo de que la inteligencia proviene (intus-legere: leer por dentro). Es decir, maestros deben saber pensar y actuar del modo más adecuado, para garantizar en la alfabetización escolar temprana (primaria y secundaria) de sus alumnos, el desarrollo de lectores y escritores autónomos e independientes.
Para concluir, si queremos los docentes formar alumnos académicamente competentes debemos lograr educandos con capacidad de asombro. En definitiva, necesitamos un docente investigador que viva en formación permanente, un creador y productor, más que un mero reproductor y repetidor de textos, programas y contenidos.